En estos tiempos, el líquido de Blanca Salcedo es una carrera de trabajo de fondo. Se trata de lo que la gente ha hecho allí y, si sucede, abundará de la misma manera en generaciones anteriores (hace 61 años). Ya sabes que durar tres décadas en la misma empresa ya no es una “tendencia”. Su trayectoria está sucia de la norma porque talento femenino ha sido muy invisibilisado y ella, ya que tiene un ao, es toda una jefa general de Sony Música España. A jefaza, vaya.
Su historia es un poco «piel», porque los estudios geográficos, históricos y la música no eran propios de una afición juvenil, como la tía. Antes de llegar a la carrera, y ante la espera, no quería dedicarse a la docencia, salió de Madrid y puso rumbo a Lanzarote, donde montó un negocio turístico, «pero la biblioteca del churrero no es nada de guay». Se fue con una pareja que se rompió y se arrepiente. Era 1991 y quieres empezar de nuevo: «Hablaba dos idiomas y, aunque tena buen currculum, busqu trabajo de secretaría porque, si soy niña, no veo que pueda optar a otro punto. Aunque techo de cristal, yo hablara de hormign tecnología!«.
Y vaya al escenario del cine: uno de esos CV falló en sony y el “match” fue instantáneo: “La gente iba en vaqueros, cuando yo tena l’idea de que tendra que trabajar en tacones. Tengo un pster de las Inmaculadas Fools, un grupo que me encanta… Era un ambiente que me asociaba a mi trabajo, pero quien tiene trabajo. Encontr mi sitio», recuerda.
La transformación de la industria musical
Todo esto sucedió hace 30 años. Logré descubrirlo, porque sortearon los obstáculos propios del mundo comercial y otros de las mujeres, pero también tienen una visión de la industria musical que se ha transformado en un modo radical que no tiene más puestos de trabajo en el sector que ofrezcan garantías. . Tenemos todo el tiempo que necesitamos para que, de uno a otro, podamos comprar vinilos y venderlos porque Internet ha revolucionado todo eso. En el medio, claro, el piratearáel top manta con tus discotecas copiadas y todo lo que revolucionó el canon digital que empujamos a la ciudad en pastel de guerra.
Las discotecas y artistas que defienden su bando se convertirán en villanos y de ahí Blanca guarda un amargo recuperado. Y algn que otro rencor tambin. «Criticamos porque podemos decir que uno de ellos costó dos sumas de dinero, pero y todo lo que dijimos, que reconozcan que la industria también empezó a abusar, pero de arrepentirnos nos hizo perder la maldad de la película. Los medios también calmaron nosotros y ahora ellos [ejem] cobran suscripciones», sostiene. «Una cosa es que se transforme un sector y otra, que se roben tu trabajo».
Otra consecuencia de las copias de archivos, que alimenta la filtración de una discoteca Estopa antes de su lanzamiento: «El disgusto fue increble porque t eres responsable ante tus artistas. Lo viv realmente mal», reconoce.
Discrecin no es sinnimo de falta de liderazgo
Desde su incorporación a Sony Music España, Blanca Salcedo ha pasado por distintos momentos. Viví la época en la que vendía muchas discotecas con Cline Dion, Ricky Martin, Oasis, Mariah Carey, Gloria Stefan… Puedes hacer mucho trabajo, trabajo y diversión. Luego, las cosas se ponen a decir ‘seriales’: «Cuando tenemos algunas instrucciones directas sabemos dónde están los hombres. Las cosas han ido corrigindose un poco, pero hay mucha labor que hacer todava para que esta industria sea igualitaria».
Para ella hoy, no hice nada malo. «Es un privilegio trabajar para una empresa que ha nombrado a una mujer de mi edad como directora ejecutiva». Se define como «echada para adelante» y sube a lo más alto de Sony España por ser sincera: «Tengo ancdotas horribles por ser mujer, pero no hay nada que no sea seguido por alguien. Me digo a mí mismo que trabajaste mucho con otros hombres para atraerlos”.
De Blanca Salcedo parece poder encontrar entrevistas publicadas. Es una mujer discreta que tiene mucho sentido para su papel, es decir que el faranduleo se le cae a algunos: «Es posible que en la industria musical, de tanto estar con los artistas, los ejecutivos podamos crear estrellas». , pero Nuestro periódico está en la oscuridad.«.
Reconoce que ahora la toca el papel de tomar decisiones dificiles, si es necesario, para los nuevos padres. «La sociedad necesita crear, como cualquier otra persona. No somos una entidad del Benfica», afirma.
- ¿Cómo ejercer su liderazgo?
- Entonces conozco una manera de tomar decisiones. Creo que esa es la fuerza impulsora detrás de los principios y la responsabilidad. Reconozco que no me va bien en el mundo de los fluidos. Cuando tomo una decisión con respecto a un artista, no se trata solo de negocios. La estrategia de cada empresa debe basarse en principios, perjudicando a cualquiera y aplastando nuestros objetivos.
- ¿Mantener la ambición y progresar es una mala visión? ¿Qué oliste?
- Afortunadamente hoy ya no necesito justificarlo y tengo todo lo necesario para mis quipos. Pero hace 30 años en la música pensó varias veces que lo había hecho para merecer un puesto. Sufría del síndrome del impostor.
- ¿Has utilizado algún talento o esas cosas para las películas?
- Está claro que esta cifra existe. La industria ha cambiado, pero precisamente ese no es el caso. Hay artistas que lo han hecho todo en solitario, pero eso es normal, necesitan una compañía y un departamento destinado a atenderles. Ahora analizamos estos datos, pero no rogamos por lo que sucede en la vida real. Olfato se queda si es necesario.
- ¿Cul ha sido el último hallazgo de Sony qui est siendo un pelotazo?
- Bueno, el de Rosala, el de Rosala, aunque il ya es una estrella consagrada. Ahora diré que Arde Bogotá. Es una señal de que estamos muy orgullosos. Tocó las Ondas al Fenmeno Musical del Ao y acaban de conseguir un Disco de Oro de ‘Cowboys de la A3’. Cuando los vi la primera vez ya se les ve: la voz, la banda… Son sobresalientes y están funcionando en todo: concerts, ‘streaming’ y tirn en Latinoamrica. Tuve un reconocimiento rápido. Es increíble.
- ¿Por qué si un artista es popular el resto de nuestro prestigio?
- Tendemos a creer que si no escuchan lo que a uno le gusta es porque la gente es tonta y todos están equivocados. Mi experiencia me permitió escuchar lo que estaba pasando y provocar esa chispa entre el artista y el público, para intentar no tener prejuicios. Entonces podemos escuchar que pasa y que se está realizando un espectáculo musical.