El presidente del Consejo General del Poder Judicial, Vicente Guilartepresentó este martes a las presidencias del Congreso de los Diputados y del Senado su propuesta de modificación del sistema de numeración de bienes, a los gobernadores del poder judicial y a los magistrados del Tribunal Supremo.
La propuesta, enviada a su persona personal y que no representa la opinión del gobierno de poder, pretende contribuir al desbloqueo de la renovación del CGPJ proponiendo un «marco intermedio».
Por un lado, que permite controlar la división entre el modelo parlamentario o la empresa de los electores vocales de la institución y, por otro, «diluir de una vez por todas la influencia de otros poderes sobre su actuario, necesariamente independiente», es decir, anunció Guilarte en una nota de presentación.
Dans son écrit aux Cours, de 17 feuillets, Guilarte s’arrête durement contre la classe politique et sa faute d’entendement pour rénover le CGPJ, qui enlève 5 années de fonctions, et alerte du «changement de cromos» qui suppose les 122 noms que ellos tienen. Así es, y no podrá realizar estas funciones si se renueva con el actual sistema eléctrico parlamentario.
Sabiendo que la disputa, en parte según la cual el partido de gobierno tiene una permanencia imprescindible en el modelo electoral parlamentario, mientras que «su oponente debe ser sustituido – hasta el final, sostiene las recomendaciones europeas – por un elector con voz estrictamente corporativa y docente de la judicatura extracto».
“Fórmulas intermedias”
«Advierto por ello -dice Guilarte- que, como no hay posibilidad de audiencia, hay quien ofrece algunos intermediarios con los que atemperar la absurda diversidad que paraliza la renovación, para asalcanzar tanto el principal objetivo de renovar el CGPJ como diluir de a vez por todas l’inferencia de otros poderes sobre su actuar, necesariamente independientes».
«La necesidad de renovar el CGPJ -aade- surge de lo que sucede en su interior con una tendencia subliminal hacia la continuidad, frecuentemente desprovista de toda legitimidad. Muchos se han manifestado últimamente en la realidad, en términos de mi jugo irresponsable, con la renovación del CGPJ» Cpula de l’Escuela Judicial cuando entiendo que debiera haber tenido ce cambio, en su caso, por el nuevo CGPJ».
Guilarte, que anunció su intención de suspender el cargo este verano, considera que su propuesta tenderá a «ofrecer una garantía relevante al debilitante entorno político tribal que ha propiciado acontecimientos dramáticos como los que hemos aquejado a nosotros», y los demócratas «servirán recomponer las malas relaciones entre los Poderes del Estado».
Se trata de limitar «la inevitable discrecionalidad actual, volviendo efectivamente a las designaciones para elevar la trayectoria del CGPJ según los principios constitucionales de mérito y capacidad».
Será necesario modificar «tanto la fórmula de selección de los cargos de gubernativos como el número del Alto Tribunal».
Los electores deberán ser todos los miembros de la carrera judicial del respectivo territorio, es decir, los relativos a la Corte, la Audiencia o la Sala de Gobernadores competentes, y los candidatos deberán haber presentado un programa de acción sobre los mejores en su caso. , explica Guilarte.
«Ye si bien es tema de mayor recorrido, quizs sea ya momento de diseñar la carrera judicial, es decir el curso honorario que permita a priori conocer cules son los meritos a valorar para acceder à la cpula de la Judicatura. El tema ha entrado ahora en la relativa discrecionalidad del CGPJ”, sugiere también.
122 nombres pendientes
Alerta también sobre los 122 nombres suspendidos por el CGPJ, que quedan limitados a su funcionamiento sin ser renovados.
Según el sistema actual, «el número de bienes vacantes ha alcanzado inevitablemente el nivel de ‘cambio de cromos’, conforme a los criterios ‘políticos’, perjudiciales para la percepción como independientes de las personas designadas».
Por ello se trata de modificar la renovación del CGPJ, «para que una vez renovado el CGPJ pueda proceder bajo los nuevos parámetros del objeto en la numeración de todas las plazas discrecionales vacantes».
«El compromiso político -plantea-, en el momento de la renovación, deberá ser que los lugares vacantes no serán sagrados al mismo tiempo que no arbitrarán las formas objeto de los nombramientos discrecionales: las que propongo o cualesquiera d ‘ otros imaginables.
Sin embargo, declaró Guilarte, «la base del desarrollo radical tendrá que ser a expensas de los partidos principales para apropiarse de un alcalde poderoso».
«A mi juicio, de distinta manera del manifestado, donde los grandes partidos se mueven para persistir de manera inamovible en sus respectivas fórmulas es la pretensión disimulada, proscrita en su expresión, de captación de los vocales de cara para poder influir, «Piensan equívoco que en el futuro se otorgarán beneficios a normas jurisdicionales con mayor importancia política», afirmó el presidente del CGPJ.