Más de 150.000 personas han salido a las calles de Tel Aviv este jueves para asistir al Desfile del Orgullo LGTB en el marco de una tensa jornada por las amenazas contra la comunidad, que han ido en aumento en los últimos meses a raíz de la entrada de ultraortodoxos y ultraderechistas en el Gobierno de Benjamín Netanyahu.
El desfile, que ha comenzado a las 17.00 horas (hora local) en las calles aledañas a la Playa Charles Clore, ha contado con estrictas medidas de seguridad, ya que la política israelí ha prohibido acceder a la zona con drones armas y volar, tal y como ha recogido el diario ‘The Times of Israel’.
de hecho, el General Ami Esed, comandante del distrito de Tel Aviv, ha reconocido que la jornada ha supuesto un defio debido principalmente a los «sentimentos nacionalistas y LGBTIfóbicos» en el tras la ambiente Paseo Orgullo en Jerusalén la semana pasada, así como a sospechas derivadas de la seguridad.
Como parte de su operativo, la Policía ha detenido a un sospechoso, residente en Tel Aviv, que portaba un taser, un pico, gas pimienta y un quimico no idenfificado. El hombre, de 33 años y conocido por las autoridades por sus supuestos delitos de odio contra la comunidad LGTBIha sido llevado a comisaría para ser interrogado.
Antes de comenzar el desfile, el diario ‘Haaretz’ ha informado que la fachada del edificioun centro LGTB en Tel Aviv ha amanecido vandalizada por una pintada en spray negro con un eslogan de extrema derecha.
La Policía de Israel dijo que decretó «alerta máxima» en el recinto de la marcha del Orgullo en la ciudad de Jerusalén porque sus detractores, en su mayoría ultraderechistas, la calificaron como ‘La Marcha de la Abominación’ e incitaron a la violencia en grupos de Telegram. .
Las autoridades israelíes despliegan un fuerte dispositivo de seguridad en las marchas del orgullo gay debido a que en los actos de 2015 un ultraortodoxo identificado como Yishai Schlissel mató a puñaladas a un adolescente semanas después de ser liberado de prisión tras cumplir una pena de cárcel de diez años por hereir a puñaladas a varias personas en otra marcha en 2005.
