La octava edición de ‘MasterChef Celebrity’ ha cruzado la línea de su ecuador. Tras la traumática eliminación de Eduardo Casanova en la gala anterior, el ‘talent’ culinario de La 1 afrontó este jueves 26 de octubre una nueva batalla entre fogones que derrocó a Miguel Diosdado. El actor se tuvo que despedir de sus compañeros por segunda vez colgando el delantal, ahora ya sí de forma definitiva, en una noche donde volvió el robo de ingredientes, celebraron la vuelta a los escenarios del musical de ‘Mamma Mia’, y los delantales negros sudaron la gota gorda al tener replicar en la eliminación una laboriosa tarta.
Jorge Cadaval, Miguel Diosdado, Daniel Illescas, Laura Londoño, Toñi Moreno, Álvaro Muñoz Escassi, Blanca Romero y Jesulín de Ubrique son los últimos famosos que resistían todavía a la competición de ‘MasterChef Celebrity’. Empezaron el programa entrando en las cocinas individualmente para ‘saquear’ un máximo de 10 ingredientes de la cesta de un compañero o de varios. Con los ingredientes restantes, tuvieron que preparar un plato en 75 minutos. Todo un clásico del formato y además un generador de conflictos.
Toñi Moreno escogió desvalijar la cesta de Jesulín de Ubrique. La presentadora y el torero son amigos desde la infancia y fueron pareja a los 14 años, anécdota que han repetido varias veces a lo largo del concurso. Lo que nunca habían contado es una intimidad que a Toñi se le escapó en plena prueba. «A Jesús le falta un huevo. ¿Lo sabíais no?», soltó, para sorpresa de todos. Él lo negó e incluso hizo que lo comprobara por sí misma palpando.
Así, la comunicadora confirmó que a su amigo no le falta nada. Y es que después de tres cornadas en los testículos, una de ellas se los descolgó, pero la operación logró recomponérselos y ahora tiene «huevos perfectos».
Álvaro Muñoz Escassi cabrea a Samantha
Precisamente Jesulín fue de los aspirantes que acabó con la bandeja temblando, aunque le sonrió la suerte; o más bien, la generosidad de su compañero Daniel Illescas. El modelo recibió la cesta de básicos por proclamarse como el mejor de la última prueba por equipos. Podía quedársela o cedérsela a un compañero, así que se decantó por regalársela al matador de toros. El de Ubrique, sin embargo, el detalle se lo tomó con poco agradecimiento. «¡Si me debe un favor, es normal!», espetó. Aunque el karma se lo devolvió haciéndole quedar como el peor de la prueba.
No mucho peor que Álvaro Escassi, que entre la escasez de la cesta y tener que cocinar criadillas presentó una elaboración que los jueces asemejaron más a una ‘mise en place’ (así llaman los chefs a colocar los ingredientes ordenados antes de prepararlos) que a una creación válida para ‘Masterchef’, llevándose un buen rapapolvo de Samantha. «¿De verdad tienes el morro de decir que esto es un plato?», lo sermoneó la jueza.
Solo Jorge Cadaval y Blanca Romero convencieron al jurado. Al final, por decisión de Pepe, Samantha y Jordi, el ‘Moranco’ fue nombrado como el mejor aspirante de la prueba.
Para los exteriores, los aspirantes celebraron la vuelta del musical ‘Mamma Mia’ al Teatro Rialto, en la Gran Vía madrileña coincidiendo con el aniversario de los 25 años de su estreno en Broadway. Cocinaron un menú creado por la chef Cristina Oria compuesto de una tarta fina de foie gras, cebolla caramelizada y gelatina de Sauternes o un tatín de brevas, entre otros platos.
Formando los equipos por descarte, volvió a liarse. Toñi estaba realmente disgustada con Blanca por no haberla querido en sus filas de primeras. «No hay nada que me dé más rabia que tener que ir a eliminación contigo en este equipo cuando no me has querido», reprochó la presentadora a la actriz. Por suerte para ellas, estaban en el equipo azul, el de la combinación ganadora. Jorge, Toñi, Daniel, Álvaro y Blanca brillaron durante la prueba frente a un equipo rojo que pinchó y terminó luciendo un delantal negro.
Por su parte, Laura, Jesulín, Jorge y Miguel terminaron la gala peleando por la permanencia durante la eliminación. Contaron con 120 minutos para preparar una reproducción de una de las deliciosas tartas creadas por la diseñadora de tartas y periodista Jessica Déniz, un reto delicado y complejo a partes iguales. Tal es así que la protagonista de ‘Café con aroma de mujer’, que ya ha demostrado ser un poco kamikaze, esta vez no quiso arriesgarse y entregó el pin de la inmunidad.
Los otros tres aspirantes tenían muchas papeletas para marcharse, pero Miguel se quedó sin opciones en el mismo momento de la cata. Con diferencia recibió las peores valoraciones, por lo que tuvo que abandonar ‘Masterchef’ de forma definitiva solo dos semanas después de ser repescado.
