Un error en la declaración del IRPF puede ser fatal. No hay errores posibles y, normalmente, la sanción se pronuncia contra la persona que aportó como si hubiera sido defraudada por el cliente. Sin embargo, los tribunales examinan caso por caso si la AEAT respetó su derecho a la presunción de inocencia de los directivos para tener razón en su batalla contra Goliat. Un reciente pronunciamiento del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, que adelantó Confidencial, liberó una cotización para pagar una sanción de más de 72.000 euros que era equívoca en las declaraciones del IRPF de las actas de 2014, 2015 y 2016. La caída de este órgano judicial (con texto puedes ver aquí) abrió la caja de Pandora.
El tribunal está obligado a incluir el “derecho al error” del contribuyente en el derecho tributario español, como lo ha hecho para otros países de la economía francesa. La necesidad de reformar la ley tributaria, incluida la ley en caso de error en España, es también una invitación a pensar que la vivienda necesita un cambio en su forma de actuación hacia el ciudadano.
Hace cinco años, Francia lanzó un proyecto para evitar que la administración penalice a sus ciudadanos por un error en sus declaraciones de impuestos. De esta forma, incluye en tu ordenamiento jurídico lo que se ha dado en llamar derecho al error. Rescatistas que ofrecen ceguera a todos aquellos que contribuyeron a caer en la declaración de alquiler. Es cierto, siempre que demuestre la inexistencia del salario y que acredite que fue activado de buena fe.
España destacó también el país galo y el tratamiento regular de esta iniciativa en la orden tributaria para levantar el castigo a quienes cometieran errores en sus declaraciones involuntarias. En 2022, el Consejo para la Defensa del Contribuyente (CDC) incluyó este derecho en la Ley General Tributaria, aunque esta iniciativa fue tomada por el tinter. Sin embargo, ahora que el derecho al error apunta a estar en agenda, se recomienda conocer los derechos que tienen los contribuyentes y que deben hacer en caso de cometer un error tributario y no tener tiempo para cumplirlos.
¿Qué lleva a que Hacienda le imponga una sanción?
La única vía de escape posible que consiste en ayudar a evitar una sanción del Organismo Tributario es recurrente. En este escenario, Nuria DíezLa abogada fiscal en Legalitas, recomienda que el ciudadano afectado realice un escrito ante Hacienda donde manifieste su desacuerdo y explique que la caída en la declaración del alquiler nunca se hizo de mala fe y con intención de defraudar.
Si Hacienda no acepta la escritura, el contribuyente podrá seguir intencionadamente el recurso al recurso voluntario de depósito. Y, en caso de que sus pretensiones no prosperen, podría tener conocimiento de la jurisdicción contencioso-administrativa, como es el caso del caso del tribunal gallego que termina con la absolución de su sanción.
¿Qué hay que tener en cuenta si se quiere recurrente una multi?
Antes de iniciar un proceso administrativo, debes tener en cuenta que es muy difícil levantar una sanción de la administración tributaria. Además, debes estar contento en el momento de la recurrencia una vez porque también tienes un lado oscuro y si el contribuyente acepta pagar lo mismo sin discusión, puedes obtener una reducción del 40% en tu monto. “Hacen su juego y ejercen esa medida de presión para evitar que los contribuyentes repitan en las sanciones, porque, entre el más y el menos, los contribuyentes prefieren aceptar la reducción”, explica Nuria Diez. Además, el abogado confirmó que dentro del marco legal tienen muchos clientes que «se oponen a la anulación de la sanción, pero está claro que ante la dificultad de hacerse cargo de una biblioteca, prefieren abrir la reducción de ese 40%».
¿Hacienda realmente comprará si la caída es involuntaria?
El hecho de que un contribuyente haya cometido un error en su declaración anual no significa necesariamente que tuviera la intención de evadir impuestos. Según los expertos, existe una clara línea que separa el buen actuario de los ciudadanos del deseo de defraudar a la administración. Paraca Esaú AlarcónSegún el abogado fiscal de Gibernau Asesores, “la AEAT parte de una presunción de fraude, tratando al contribuyente como presunto defraudador” y no tiene valor por la posible caída del contribuyente en su alquiler. Se dice que la administradora ya ha cometido un pequeño error de cálculo «en una situación muy delicada, y que se ve obligada a recorrer dos caminos difíciles: pagar para resolver el asunto, o iniciar una vía de litigio que puede resultar infructuosa y costoso. , con abogado, procurador y posibles costas en su contra”, dice el abogado.
Continuar Marcos González Villarreal, asociada a Cremades & Calvo-Sotelo Abogados, tiene casos en los que aprecia la forma clara de que el contribuyente es culpable o inocente, y hay otros casos en los que necesitan mucho estudio para determinar si realmente nadie actuó. De buena fe. En cualquier caso, comenta, es la propia Administración la que debe demostrar “que contribuyen a las circunstancias que determinan la culpabilidad del contribuyente a la comisión de las infracciones”.
En el caso de que exista alguien que cuente con la buena voluntad del aportante, la Hacienda deberá resolver por la absolución antes que por la infracción. Sí, yo pienso Leopoldo GandariasCatedrático de derecho tributario y financiero de la Universidad Complutense de Madrid, siempre debe prevalecer el “principio en duda” pro reo«. Esto es lo que digo, ante la persona, siempre a favor del imputado.
¿Por qué la empresa debería cambiar su criterio en los casos en los que parece haber un error?
Hasta ahora, la Agencia Tributaria siempre ha aplicado el mismo criterio, si el contribuyente comete el más mínimo error es motivo suficiente para que la Administración le sancione para cumplir con las obligaciones tributarias.
Sin embargo, el fallo del tribunal gallego invita a Hacienda a cambiar su forma de actor. “La sanción no puede ser fruto de nada incompleto”, afirma Leopoldo Gandarias. Y según su opinión, es “probable y próximamente deseable” que la Administración Tributaria implemente la actual mecanización o automatización de los procedimientos de imposición de sanciones. De esta forma, aún no se conoce la finalidad de Hacienda, «sino prevenir, disuadir y anular» cualquier infracción de la contribución en todos los casos en que las sanciones interpuestas sean merecedoras de ser canceladas.
¿Se trata precisamente de una reforma de la Ley General Tributaria?
Uno de los principales problemas a los que se enfrenta la normativa tributaria en España es su enorme complejidad porque la legislación tributaria hace tiempo que no se reforma. Como afirma Marcos González Villarreal, el sistema tributario español “padece una sobreactividad legislativa y un riesgo de previsibilidad en los cambios normativos e interpretativos que dificultan la correcta realización de la Hacienda”. Por ejemplo, la última modificación de las normas que regulan los impuestos sobre transmisiones, herencias o donaciones se llevó a cabo durante los años 90. Esto implica que la compresión de la materia tributaria en España es de unos.
Leyes tributarias, expresión de Esaú Alarcón, “son pura dinamita”. Y antes de que cueste entender los textos, lo más recomendable para evitar problemas es buscar información de un asesor fiscal, figura que el texto considera crucial en este sentido del derecho. “Los colaboradores tributarios tienen un trabajo valioso porque representan al contribuyente, pero también ayudan a garantizar el buen funcionamiento del sistema tributario. “Se debería regularizar la figura de la asociación fiscal para mejorar la competencia, renovar los ojos e incentivar la figura de la mediación en material tributaria”, respondió el abogado.
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